Conmemoramos el 8M convencidas de que hemos sido y seguimos siendo las mujeres quienes tenemos la capacidad de transformar el mundo. Hoy, aquí y en todo el planeta, nos convocamos para renovar nuestro compromiso con la lucha feminista, en una movilización continua para afrontar los desafíos actuales.
Somos herederas de una historia de lucha. Durante siglos hemos peleado por la igualdad, y aunque hemos logrado avances, aún persisten profundas desigualdades que nos impiden alcanzar una equidad real. Los derechos no se tocan.
En nuestra historia reciente, debemos recordar que hasta 1975 en España no se reconocía la capacidad jurídica de las mujeres. Nuestra ilustre paisana, la feminista María Telo, fue protagonista de los cambios que nos permitieron avanzar.
Dos décadas después, en la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer se estableció la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, marcando una ruta con un objetivo claro: que los derechos de las mujeres sean reconocidos como derechos humanos. Pero los derechos no se tocan, y no podemos permitir retrocesos.
Hoy, declaramos que no queremos dejar pasar otros 30 años sin alcanzar la igualdad real entre mujeres y hombres.
POR ESO DECIMOS:
• Basta de precariedad laboral y de techos de cristal. Se nos asigna un porcentaje altísimo de los empleos menos cualificados y peor pagados, mientras que en los de mayor cualificación enfrentamos barreras que nos impiden desarrollarnos profesionalmente en igualdad de condiciones. Los derechos no se tocan.
• Exigimos igualdad salarial. Aún hoy, las mujeres seguimos cobrando menos que los hombres por el mismo trabajo, bajo la falsa creencia de una supuesta menor capacidad productiva. Los derechos no se tocan.
• Nos organizamos y exigimos más implicación institucional. Las asociaciones feministas y entidades que defienden los derechos de las mujeres necesitan más financiación para continuar su labor. Sin recursos, la lucha se debilita, y no podemos permitirlo. Los derechos no se tocan.
• Defendemos la educación afectivo-sexual en una escuela coeducadora. Queremos que las nuevas generaciones crezcan sin los estereotipos de género que perpetúan la desigualdad. Los derechos no se tocan.
• Rompemos el techo de cristal y el suelo pegajoso. Exigimos una conciliación real y corresponsable entre mujeres, hombres, empresas y Estado. PACTO POR LOS CUIDADOS YA.
• Combatimos todas las formas de violencia contra las mujeres. No solo la violencia de género, sino también las agresiones sexuales, la trata y prostitución, el acoso callejero, la pornografía y los vientres de alquiler. Los derechos no se tocan.
• Alzamos la voz contra el patriarcado y sus pactos de silencio. No vamos a callar ante quienes protegen a los agresores, sean del signo político que sean. Los derechos no se tocan.
Nos queremos libres, nos sabemos iguales y no daremos ni un paso atrás.
Viva el 8 de marzo. Viva la lucha de las mujeres.









