La Plataforma de Mujeres por la Igualdad de Cáceres (PMPI) exige un apoyo más estructural para las víctimas de explotación sexual tras la desmantelación de una red de trata en Nuevo Cáceres. La reciente operación policial, que liberó a seis mujeres colombianas y detuvo a cinco individuos, resalta la necesidad de medidas más contundentes para la protección y reinserción de estas mujeres.
La explotación sexual persiste en Cáceres, migrando de los clubes a los pisos, y las mujeres rescatadas enfrentan un futuro incierto debido a la falta de apoyo suficiente para su recuperación y reintegración social. Desde la PMPI, junto con la Asociación de Derechos Humanos (ADHEx), se subraya la importancia de un enfoque integral que incluya no solo la persecución de traficantes, sino también programas de apoyo psicológico, médico y social.
El sufrimiento de las mujeres rescatadas, forzadas a prostituirse y enfrentando serios problemas de salud física y mental, evidencia la gravedad de la situación. La PMPI valora el trabajo de la Policía Nacional, especialmente de la UFAM y la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras, pero insiste en la necesidad de políticas públicas más efectivas.
La PMPI también destaca la importancia de la colaboración entre administradores de fincas y autoridades para denunciar actividades delictivas en los pisos. Se insta a la comunidad a involucrarse activamente en la identificación y reporte de estos casos.
Desde el feminismo, se denuncia la estructura social, económica y política que permite la trata y prostitución, y se aboga por un nuevo marco normativo que considere a las personas prostituidas como víctimas y penalice a los consumidores y proxenetas. La PMPI confía en que las seis mujeres liberadas encuentren una red pública de apoyo para sanar y recuperar sus derechos, y convoca a toda la sociedad a combatir las desigualdades y la explotación sexual de manera colectiva.